¿ Temor a Dios o a los hombres?

Este año, inicié compartiendo un escrito, pero me desanimé y ya no quise seguir haciéndolo; tristemente debo confesar que el temor al hombre me paralizó y olvidé que escribo para la gloria de Dios, así como sirvo a la iglesia, cuido de mi esposo, de mi hogar, etc. Pero hoy en día estamos más enfocados en agradar a los hombres en lugar de hacer la voluntad de Dios, nos importa más el qué dirán en lugar de ser siervos fieles agradecidos a Dios.

Hace un mes inicié el estudio del libro de Marcos y me ha confrontado en gran manera. En este estudio, al conocer la biografía de Marcos aprendí que desde el principio Dios ha escogido para Su obra a las personas menos esperadas, por ejemplo: Moisés, Faraón, David, Nabucodonosor, Pablo, etc. Y así como ellos, Marcos no fue la excepción, porque a pesar de no haber sido un discípulo, ni haber caminado junto a Jesús, es el escritor de uno de los libros de la Biblia.

Papías dijo: «Marcos, que fue intérprete de Pedro, escribió con exacto todo lo que recordaba, pero no en orden de lo que el Señor dijo e hizo. Porque él no oyó ni siguió personalmente al Señor, sino, como dije, después a Pedro. Este llevaba a cabo sus enseñanzas de acuerdo con las necesidades, pero no como quien va ordenando las palabras del Señor».

Puede ser de que Marcos no esté al nivel que muchos esperan, pero él obedeció el mandato de Cristo cuando dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. (Marcos 16:15). Él predicó y sigue predicando el evangelio por medio de su escrito, aunque no sea perfecto o bueno para otros, lo importante aquí es que fue un buen siervo fiel para Dios y cumplió con Su mandato, por medio del Espíritu Santo y Dios mismo, porque no podemos olvidar que toda la Escritura es inspirada por Dios.

Marcos es considerado el evangelio menos elegante en cuanto a estilo, que hasta se ha dicho que, es un evangelio burdo pero efectivo. Pero, el evangelio no tiene por qué ser dado a conocer con palabras rebuscadas que solo los eruditos conocen, ante esto Pablo nos dice en 1 Corintios 1:17b que Dios lo había enviado a predicar el evangelio y no con palabras elocuentes, por lo tanto, Marcos está escrito con palabras comprensibles para que todo aquel que lo lea, conozca al Hijo de Dios, como él mismo lo llama.

Por otra parte, Marcos finaliza su escritura dándonos una gran lección sobre el fracaso humano, que por temor no lleva a cabo su misión. En Marcos 16:8 leemos que las mujeres que fueron a buscar a Jesús tuvieron miedo del mensaje que les dio el ángel, se quedaron calladas de dar las buenas nuevas de la resurrección de su Salvador.

Así mismo, ¿Cuántos nos quedamos callados y no predicamos el evangelio por temor a ser rechazados, por temor al qué dirán o hacer el ridículo? Tomando en cuenta este ejemplo vemos que a Marcos no le importó el qué dirán o las críticas por escribir lo que Pedro le había compartido, y menos el ser rechazado por no haber sido discípulo de Jesús, él se negó a sí mismo, tomó su cruz y siguió a Cristo. Dejó a un lado su amor propio y sirvió a su Salvador por medio de sus habilidades como escritor.

Oro a Dios porque todos los que tenemos un medio de dar a conocer las buenas nuevas de salvación, sigamos siendo diligentes en nuestro servicio a Dios y a nuestro prójimo, que el Señor nos fortalezca por medio de Su palabra y que nuestro temor a Él sea más grande que el temor a los hombres.

Escribiendo para la gloria de Dios.

Luca.